A partir de los 70 años: no más dietas

Las personas consideradas con sobrepeso de más de setenta años tienen un riesgo de mortalidad un 13 por ciento menor en los siguientes diez años de vida que las que se encuentran en un rango de peso normal, según las conclusiones de un estudio publicado en el Journal of The American Geriatrics Society, que respalda la hipótesis de que las tablas de Índice de Masa Corporal (IMC) de la OMS (Organización Mundial de la Salud) que definen la delgadez, el sobrepeso y la obesidad son "demasiado restrictivas para las personas mayores". Así lo afirma Leon Flicker, el autor principal del estudio, de la Universidad de West Australia, en cuya opinión "quizás haya llegado la hora de revisar la clasificación del IMC para las personas mayores".

El IMC se obtiene dividiendo el peso corporal en kilos por la altura en metros al cuadrado. Para la OMS un resultado de entre 18,5 y 24,9 es normal, 25 indica un sobrepeso y la obesidad aparece a partir de un índice de 30.

Flicker ha explicado que el propósito del estudio era disipar las inquietudes suscitadas por las constantes recomendaciones de adelgazar a las personas mayores y determinar qué IMC está asociado con un menor riesgo de mortalidad en este segmento de la población.

Para llegar a esta conclusión, los investigadores estudiaron a 9.200 hombres y mujeres australianos de entre 70 y 75 años, a los que se les ha hecho un seguimiento durante toda una década a partir de 1996 o hasta su fallecimiento, teniendo en cuenta su estilo de vida, salud y características demográficas. Y se ha demostrado que el riesgo de mortalidad era un 13 por ciento menor para aquellos con un IMC considerado como sobrepeso, en comparación con los participantes de peso normal.

Señala el estudio que estos beneficios se ciñen sólo a la categoría de sobrepeso y no a las personas consideradas obesas. Según los científicos, tanto hombres como mujeres se beneficiaron por igual del hecho de tener sobrepeso, pero mientras la vida sedentaria doblaba el riesgo de muerte para las mujeres, sólo la aumentaba en una cuarta parte para los hombres.

"Nuestro estudio sugiere que las personas que sobreviven hasta los 70 en un estado de salud razonable están expuestas a riesgos y beneficios relacionados con la cantidad de grasa corporal distintos a los de las personas más jóvenes, y esto debe reflejarse en las recomendaciones sobre IMC", se concluye.