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martes, marzo 27, 2007

El estreñimiento

El estreñimiento es un síntoma, no una enfermedad, un trastorno relacionado con el aparato digestivo y que se traduce en la retención de las materias fecales o heces. La evacuación de los desechos sólidos del organismo resulta escasa, infrecuente o dificultosa para la persona que lo padece.
Casi todas las personas lo sufren de forma pasajera en algún momento de su vida. La deposición de heces no se rige por una norma igual para todo el mundo. Si hubiera que definir de algún modo una situación de normalidad, ésta se produciría siempre que la persona evacuara su intestino dentro de un intervalo que oscilara entre tres veces al día y tres veces a la semana. Es decir, que tanto un individuo que evacúa dos veces al día como otro que lo haga cuatro veces a la semana, se encuentran dentro de la normalidad.
¿A quién afecta y por qué?
El estreñimiento afecta preferentemente a determinados grupos de población, especialmente niños, mujeres y ancianos. En los niños porque la infancia es una etapa en la que se acostumbran a ingerir golosinas y azúcares que favorecen la retención. La alimentación infantil en ocasiones es escasa en fibra porque las verduras y las legumbres les parecen poco apetitosas y otros alimentos les resultan más apetecibles y existe la falsa creencia de que son más nutritivos.
En las mujeres, circunstancias propias del sexo por las que se pasa a lo largo de la vida, tales como el embarazo y el postparto, la falta de ejercicio físico o factores psicológicos diversos, las hacen el grupo más afectado por el estreñimiento. Las hemorroides suelen ser una consecuencia frecuente del estreñimiento crónico de las mujeres.
Los ancianos se ven afectados a causa de dos razones fundamentales: una vida extraordinariamente sedentaria generalmente por motivos de salud, y una dieta pobre en alimentos con elevado contenido en fibra y la falta de ingesta suficiente de líquidos. Asimismo, algunos fármacos habitualmente prescritos a los ancianos causan estreñimiento.
Posibles causas
Numerosos factores participan de forma aislada o conjunta en la aparición de este trastorno y en el desarrollo de la forma crónica del estreñimiento. Los siguientes son los más habituales, que deben identificarse en todos los pacientes con estreñimiento: Malos hábitos. No prestar atención a la urgencia de defecar o hacerlo sin dedicarle el tiempo necesario. Dieta pobre en frutas, verduras y legumbres, cereales y frutos secos. Es la causa más común del estreñimiento y su curación depende, en gran medida, de que la persona cambie sus hábitos alimentarios. Ingestión insuficiente de líquidos. El agua y la fruta en zumo favorecen la deposición de las heces gracias a su acción humectante del intestino. Falta de ejercicio físico. La práctica del ejercicio, además de otros beneficios para la salud, contribuye a aligerar el tránsito intestinal y, por tanto, a la evacuación de la materia fecal. Factores psicológicos. Los más relevantes son el estrés asociado a la vida actual y los cambios bruscos que ésta conlleva, y el hecho de no disponer de un ambiente adecuado que estimule el reflejo de la evacuación. Ingestión de ciertos medicamentos. Hay muchas sustancias farmacológicas que provocan estreñimiento como efecto secundario: morfina, codeína, ansiolíticos, antidepresivos, antihipertensivos, suplementos de calcio y hierro, diuréticos, etc. Otras enfermedades. En este caso el estreñimiento se convierte en síntoma de otras enfermedades más graves como la diabetes, la enfermedad de Parkinson, la depresión, la esclerosis múltiple, la demencia, secuela de una trombosis cerebral, etc.
El estreñimiento es el trastorno digestivo más común entre la población. Los laxantes, junto con el ácido acetilsalicílico, figuran entre los medicamentos más consumidos por los ciudadanos en general. Un alto porcentaje de problemas de estreñimiento se debe a una incorrecta educación en la infancia, que asocia la defecación a algo desagradable, sucio y vergonzoso.
Consecuencias del estreñimiento
En ocasiones, el estreñimiento lleva asociados otros trastornos que provocan un malestar adicional para la persona y que tienen un tratamiento propio e independiente de la mejora del estreñimiento.
Hemorroides. Son dilataciones varicosas de las venas que rodean el ano que aparecen cuando una persona tiene que realizar un esfuerzo excesivo para defecar.
Fisura anal. Se trata de una herida producida en la piel que circunda el ano, debida a que el esfuerzo para evacuar materia fecal endurecida fuerza el músculo y la piel hasta rasgarla.
Fecaloma o impactación fecal. Las heces se acumulan y se compactan tanto que el reflejo natural evacuatorio resulta insuficiente y la debilidad de la musculatura abdominal impiden expulsarlas, por lo que es necesario un tratamiento que las ablande.
En al ámbito de la medicina es habitual referirse al estreñimiento por medio del término constipación. Hace 200 años, la imagen más común de los médicos era aquella que los representaba con enormes jeringas para administrar enemas "de limpieza".
Fundamentos del tratamiento
El tratamiento del estreñimiento debe apoyarse siempre que sea posible en medidas naturales, es decir, corrigiendo los hábitos personales y alimentarios incorrectos o perjudiciales. Si estas medidas son insuficientes, se puede recurrir al uso de fármacos: suplementos dietéticos y laxantes.
Suplementos dietéticos a base de fibra para completar la ingerida con la alimentación. Si se emplean estos preparados es importantísimo aumentar la ingesta de agua hasta más de dos litros al día para que haya garantías suficientes de éxito.
Los productos laxantes, que los hay de muy diversos tipos, tienen distintas utilidades en función del paciente, tipo de estreñimiento, su duración, etc. La mayoría sólo deberían utilizarse en el estreñimiento pasajero y durante pocos días y no suelen ser recomendables en el estreñimiento crónico. El laxante más útil en todas la situaciones y pacientes es la lactulosa, un azúcar no absorbible que actúa por osmosis y estimulando el paso del las heces por el colon, respetando la mucosa y reduciendo la flora intestinal patógena. La lactulosa es especialmente útil en todas las edades y en particular en pacientes ancianos.



2 Comentarios:

Blogger Unknown dijo...

El estreñimiento infantil no es fácil de combatir en niños pequeños.

Los padres de familia deben estar vigilantes en cuanto a las evacuaciones de sus hijos.

Como regla general, un bebé menor de 6 meses debe evacuar al menos una vez al día y desde los 2 años, los niños pueden tener entre una y dos evacuaciones al día.

Es importante que los padres eduquen a sus hijos en el aprendizaje del hábito de la defecación regular, de no retener las ganas de ir al baño y, además,de suministrarle las cantidades de fibra necesaria en la alimentación.

En niños menores de un año, se puede recurrir a las papillas con frutas, cereales y verduras. Para el resto, es importante asegurar un menú que sea variado y especialmente muy rico en cereales integrales, frutas, verduras y legumbres, así como tomar líquidos en abundancia.

http://www.hijosconsalud.com/estrenimiento.html

2:10 a. m.

 
Anonymous Anónimo dijo...

El estreñimiento es una consecuencia de lo que comemos, aveces el abuso de comidas grasosas y harinas hacen que nuestro aparato digestivo funcione mal, para evitar estos momentos dolorosos es mejor que pensemos en cambiar nuestro estilo de vida y modifiquemos nuestra dieta.

5:24 p. m.

 

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