Porque más vale prevenir que curar, háztelo mirar.

lunes, marzo 31, 2008

Científicos desarrollan un método basado en el ayuno para la lucha contra el cáncer

Científicos de la USC (Universidad del Sur de California) han desarrollado un método basado en el ayuno que promete revolucionar la lucha contra el cáncer y que permitiría supuestamente aumentar las dosis de quimioterapia sin sufrir efectos secundarios.
El equipo del biólogo italiano especializado en envejecimiento Valter Longo halló que, al someter a ratones a un ayuno de 48 horas, las células sanas concentran su escasa energía en su supervivencia, lo que las hace más resistentes a la quimioterapia que las cancerosas. La investigación, que comenzó hace cuatro años, publicada en la revista científica 'PNAS Early Edition', ya ha sido calificada por muchos médicos como un gran avance en la batalla contra los tumores.
"Todo el mundo estaba buscando la 'bala mágica', que dañase sólo las células tumorales y no atacase las sanas. Nuestra propuesta es diferente. ¿Por qué no se dejan tranquilas las células cancerosas y se protege el resto de la quimioterapia?", explica Valter Longo, director de las investigaciones. "Normalmente un oncólogo te diría que una buena alimentación ayuda a superar el cáncer, pero desde el punto de vista del envejecimiento, sabes que la restricción calórica favorece la conservación de las células", dice el científico. "En esa situación, las células utilizan la poca energía que tienen para protegerse, en lugar de reproducirse por ejemplo, lo que las hace más resistentes", explica Fernando Safdie, médico argentino miembro del equipo de Longo. Este enfoque ya ha sido denominado como el "escudo mágico". "Por ahora hemos realizado experimentos con ratones y ha funcionado. En los próximos seis meses tendremos los resultados de los tests en células humanas" indica Longo, que se muestra muy optimista. "En la actualidad se aplican dos sesiones de quimioterapia cada tres semanas para tratar un cáncer de próstata. Ahora imaginemos que se puede hacer 20 veces todos los días con unos limitados efectos secundarios".



lunes, marzo 24, 2008

Vida sedentaria

La vida sedentaria no sólo hace a los individuos más vulnerables a enfermedades como la diabetes, el cáncer y los trastornos cardiovasculares sino que puede acelerar al mismo tiempo el proceso biológico de envejecimiento. Así lo indica un estudio llevado a cabo por el King's College de Londres (Inglaterra) con 2.401 gemelos a los que se les preguntó por la actividad física que desarrollaban y se les hizo un análisis para extraer su ADN.
El equipo de investigadores se centró de modo especial en los telómeros, estructuras situadas en los extremos de los cromosomas, a los que protegen. Conforme envejecen los individuos, los telómeros se van acortando, lo que aumenta la vulnerabilidad de las células al proceso de desgaste del organismo.
Al examinar los leucocitos del sistema inmunológico, los científicos descubrieron que los telómeros perdían cada año aproximadamente veintiuno de sus componentes, llamados nucleótidos. Los individuos de ambos sexos poco activos físicamente tenían telómeros de leucocitos más cortos frente a quienes hacían ejercicio regularmente en su tiempo libre. Quienes hacían un mínimo de dieciséis minutos de ejercicio físico a la semana tenían 200 nucleótidos menos y por tanto sus telómeros eran más cortos que quienes hacían como mínimo 199 minutos de actividad física. Las personas más activas demostraron tener telómeros de longitud comparable a la de individuos inactivos diez años más jóvenes.
Según los expertos, los individuos que no realizan ejercicios físicos regularmente son más vulnerables al daño celular por exposición al oxígeno y las inflamaciones.
Los científicos creen asimismo que el estrés puede influir en la mayor o menor longitud de los telómeros, ya que el ejercicio ayuda a reducir el nivel de estrés.