Porque más vale prevenir que curar, háztelo mirar.

miércoles, julio 02, 2008

Algunos consejos sencillos para evitar problemas de salud por el calor

Los colectivos más vulnerables a lo que se ha dado en llamar ola de calor, es decir, un periodo de temperaturas muy extremas, son los mayores de 75 años, personas con discapacidad física o psíquica, bebés, con enfermedades como la diabetes, la obesidad, el Parkinson o el Alzheimer, o simplemente los que realizan una actividad física importante.
Los síntomas de estar padeciendo un golpe de calor son: temperatura muy alta, dolor de cabeza, náuseas, sed intensa, convulsiones, somnolencia o pérdida del conocimiento. Ante alguno de estos síntomas, se aconseja trasladar a la persona a un lugar más fresco, darle agua, mojarla y abanicarla, y sobre todo avisar urgentemente a los servicios sanitarios.
Las recomendaciones para prevenir el golpe de calor son: controlar la temperatura en casa (cerrar las persianas durante el día donde toca el sol, usar ventilador o aire acondicionado, duchas frescas frecuentes,...); evitar el sol directo en la calle (usar ropa ligera, de colores claros y no ajustada, caminar por la sombra, llevar gorra o sombrero,...); limitar la actividad física en las horas de más calor y beber a menudo, incluso sin sed, y evitar comidas muy calientes.