Porque más vale prevenir que curar, háztelo mirar.

lunes, abril 27, 2009

Gripe porcina

Enfermedad de las vías respiratorias causada por un virus extremadamente contagioso, existiendo varios tipos diferentes de virus que pueden mutar, existiendo a su vez varios subtipos. Se da con más frecuencia en otoño e invierno y afecta a todas las edades. En mutaciones importantes suele causar graves complicaciones e incluso la muerte en un gran número de personas, frecuentemente ancianos y niños.
Recomendaciones generales
-Abríguese y evite cambios bruscos de temperatura.
-Coma frutas y verduras ricas en vitamina A y C (zanahoria, naranja, mandarina, papaya, guayaba, lima, limón y piña).
-Lávese las manos con frecuencia, principalmente después de tener contacto con enfermos, con agua y jabón.
-Evite exposición a contaminantes ambientales, no fume en lugares cerrados ni cerca de niños, ancianos o personas enfermas.
-No comparta alimentos, vasos o cubiertos.
-Mantenga limpias la cocina y el baño, utensilios, así como juguetes, teléfonos u objetos de uso común.
Cómo se contagia
De persona a persona a través de las secreciones de nariz y boca (estornudos, tos, hablar) o por contacto directo (las manos, cuando el enfermo no se las lava, los besos). Es muy contagiosa (de 3 a 7 días una vez se inician los síntomas) y de mayor riesgo cuando ocurre en lugares cerrados (guarderías infantiles, escuelas, albergues, asilos...). Ante una epidemia esta podría recorrer el mundo en un periodo de 3 a 6 meses tan solo.
Signos de contagio (y diagnóstico)
Inicio súbito con fiebre, dolor de cabeza, dolor intenso de músculos y articulaciones, cansancio excesivo, lagrimeo, dolor de garganta y tos.
Es necesario que un médico lo estudie para realizar un examen clínico detallado e investigue antecedentes de otros enfermos, contactos y viajes. El diagnóstico se realiza mediante la identificación del virus en secreciones de nariz o laringe (aislamiento viral) durante las primeras 24-72 horas de iniciada la enfermedad, o mediante el estudio de sangre para identificar anticuerpos.
Medidas para gente enferma
-Permanezca en su hogar, evitando acudir a centros de trabajo, escuelas o lugares donde exista concentración de personas (cines, teatros, bares, autobuses, metro, discotecas, fiestas...). Esto evitará que otros se infecten a través de su persona.
-Cúbrase la nariz y la boca con un pañuelo al hablar, estornudar, toser, lo que evitará que las personas de su alrededor enfermen también.
-Evite tocarse la boca, nariz u ojos, ya que el virus se disemina cuando una persona toca algún objeto contaminado y luego se toca estas partes de la anatomía humana. Y evite también el polvo, humo del tabaco y otras sustancias que pueden interferir con la respiración y que hace a los niños más propensos a enfermarse.
-La gripe porcina se puede prevenir mediante la aplicación de una vacuna que se prepara según el tipo de virus circulante en el mundo, siendo necesario vacunarse anualmente. No obstante:
¿Existe tratamiento para la gripe porcina?
No. Sin embargo hay medicamentos que hacen la enfermedad más soportable, la acorta y disminuye los síntomas, siempre y cuando se administren durante los primeros 2 días de la enfermedad. Los medicamentos son de uso delicado, sólo el médico está capacitado para determinar si deben administrarse a un paciente, ya que no están exentos de efectos secundarios.
Pero, ¿se puede prevenir?
Como comentaba, existe una vacuna que se ha referido como la mejor forma de prevenir la gripe porcina, ésta se prepara cada año considerando los tipos de virus circulantes en el mundo, es bien tolerada pero no debe aplicarse a personas con alergia a las proteínas del huevo, con antecedente de reacción grave a la vacuna o que hubiera padecido Síndrome de Guillain-Barré (seis semanas antes de la vacunación).
¿A quiénes se aplica?
Se debe aplicar a toda la población antes de la temporada invernal, sin embargo existen grupos de riesgo prioritarios como son pacientes con enfermedades que afectan el sistema inmune, enfermedades cardiovasculares, metabólicas y renales. En los mayores de 65 años de edad con EPOC, diabetes mellitus, enfermedades cardiovasculares y asma. Mujeres embarazadas con alto riesgo (adolescentes, diabetes gestacional, preclampsia, eclampsia, embarazos en multíparas).
Más información
-No es lo mismo un resfriado común que la gripe porcina por lo que no debemos alarmarnos. Aunque ambas son enfermedades respiratorias agudas y tienen síntomas parecidos, el microorganismo que causa la gripe porcina es diferente al que causa el resfriado o gripe común.
-Un cuadro de gripe porcina o asociado a otra enfermedad no controlada puede generar complicaciones, principalmente respiratorias (otitis, sinusitis, rinitis, neumonía, bronconeumonía, laringitis obstructiva), cardíacas o incluso la misma muerte, esto se observa frecuentemente cuando ocurren grandes brotes o epidemias.
-Se hace necesario vigilar a los niños ya que si reciben tratamiento con ácido acetilsalicílico pueden presentar encefalitis.
-Sí es seguro comer cerdo y productos porcinos ya que la gripe porcina no se contagia al ser humano mediante el consumo de carne de cerdo adecuadamente procesada o preparada o a través de otros productos derivados del cerdo. El virus de la gripe porcina es eliminado al cocinar a temperaturas de 70º C.



martes, abril 07, 2009

El riesgo de sufrir cáncer de estómago se reduce con los brotes de brócoli

El brocoli es rico en minerales y vitaminas, y además de aportar pocas calorias, acompaña bien a cualquier plato. Ahora sabemos que, según una investigación llevada a término por la Escuela de Medicina Johns Hopkins en Estados Unidos y publicada en la revista 'Cancer Prevention Research', comer dos gramos diarios de brotes de brócoli nos protege contra las bacterias que causan las gastritis, las úlceras e incluso puede reducir el riesgo de cáncer de estómago.
Los brotes de brócoli de tres días, un alimento muy extendido, reduce las infecciones de la bacteria 'Helicobacter pylori' en los seres humanos. Las infecciones por esta bacteria son de las más comunes en todo el mundo y una causa importante del cáncer de estómago.
Los efectos protectores frente al cáncer del sulforafano, un fotoquímico del brócoli, se conocen dese hace casi dos décadas, pero éste es el primer estudio que muestra un efecto del brócoli en humanos.
El brócoli ha entrado recientemente en la conciencia pública como un agente dietético protector. Pero este estudio apoya la evidencia creciente de que los brotes de brócoli podrían prevenir el cáncer en humanos y no sólo en los animales de laboratorio. Así, se ha visto cómo los niveles de la bactería eran hasta un 40 por ciento menores a las ocho semanas entre los pacientes que habían comido brotes de brócoli. Sin embargo, en los pacientes que habían comido brotes de alfalfa los niveles de 'Helicobacter pylori' se mantenían igual. Además, los científicos han observado que ocho semanas después de dejar de comer los brotes de brócoli, los valores de la bactería volvían a los niveles anteriores, lo que sugiere que el alimento reduce el 'Helicobacter pylori' pero no lo erradica.
El cáncer de estómago es el segundo tipo de cáncer más común, con un mal pronóstico y siendo el segundo tipo de cáncer más mortífero en el planeta. Pero ahora sabemos que una dosis de un par de gramos de brotes de brócoli es suficiente para elevar las enzimas protectoras, y que con el consumo diario de este alimento también se reducen las posibilidades de sufrir gastritis y úlceras estomacales. Asimismo, el brocoli, además de ser una fuente importante de hierro, fósforo y potasio, es rico en dos carotenoides que protegen la vista del daño solar: son la luteína y la zeaxantina: estos se concentran en la retina, y actúan como escudo contra los rayos solares. ¿Qué más se puede pedir?



miércoles, abril 01, 2009

La migraña y la alimentación

Según un estudio elaborado en España por la Fundación Migraña y la Sociedad Andaluza para el Estudio de las Enfermedades por Alimentos (SAEIA), el 90 por ciento de las migrañas podría estar causado por la intolerancia a diferentes alimentos, especialmente a la leche y sus derivados, por lo que su cura es posible a través de una dieta terapéutica personalizada.
Según esta investigación, llevada a cabo durante treinta años por un grupo de médicos de veinte especialidades distintas, el 80 por ciento de las enfermedades crónicas, como la migraña, la fibromialgia o la artrosis, tiene su origen en un trastorno alimentario. En el caso de las migrañas, la intolerancia varía dependiendo de cada persona, aunque uno de los grupos más importantes y que genera más problemas suele ser, como ya se ha dicho, la leche y sus derivados.
En muchas ocasiones, los consumidores no son conscientes de la presencia de productos derivados de la leche en determinados alimentos, ya que cierto tipo de pan, patés, carnes y otros embutidos llevan proteínas lácteas para ser más agradables al ingerirlos.
Según el estudio, los supermercados están llenos de "productos trampa", y ofertan alimentos atractivos a la vista y fáciles de consumir, pero llenos de conservantes y productos contraindicados para la salud humana.
Para determinar si una patología está originada por los alimentos, es necesario estudiar los diferentes síntomas que afectan al paciente, ya que, según esta investigación, la combinación de la migraña con dolores musculares, trastornos del aparato digestivo, alteraciones del sueño o dermatitis determina el origen alimentario de la enfermedad.
El primer diagnóstico se realiza con nueve alimentos básicos: la leche, la yema y la clara de huevo, la ternera, el cerdo, el pollo, el trigo y el pescado blanco y azul. En el 70 por ciento de los casos, la migraña se produce por una intolerancia a uno o varios de estos alimentos. En el resto de casos, cuando no responde negativamente a ninguno de estos productos, se debe hacer un seguimiento de los síntomas y de los hábitos alimenticios durante diez días. No obstante, el estudio precisa que es necesario distinguir entre las alergias alimentarias, que son de reacción inmediata, y las intolerancias, que son una acción tóxica latente en el cuerpo y de evolución más lenta. La investigación ha detectado también que los fármacos utilizados para paliar los dolores provocados por las enfermedades crónicas pueden agravar los síntomas.
Según las conclusiones de este estudio, las enfermedades crónicas provocadas por trastornos alimentarios tienen cura en un 95 por ciento de los casos, que consiste en una dieta terapéutica que evita que las proteínas de unos alimentos no interfieran con las de otros.